La muerte de un menor de 17 años a manos de un policía ha desatado una ola de manifestaciones en el país
Francia se encuentra en medio de un estallido social. Las manifestaciones han causado una oleada de cancelaciones de conciertos y de reservas de hotel, mientras el Gobierno ha recortado ciertos servicios de transporte público.
Todo esto debido a la muerte de un adolescente de 17, identificado como Nahel, quien era de ascendencia árabe y murió al recibir un disparo por parte de un agente policial.
El pasado martes, Nahel transitaba en un automóvil sin tener permiso de conducir, en ese momento fue interceptado por dos policías que transitaban en moto, y cuando el joven intentó escapar, uno de los agentes le disparó, lo que provocó que el joven perdiera la vida.
El incidente quedó grabado en un video, por testigos que se encontraban en el lugar.
Las imágenes difundidas, desataron una fuerte indignación en el país, especialmente en los barrios populares de las grandes ciudades y del cinturón metropolitano de París, causando más de 700 arrestos y casi 300 policías heridos, 492 edificios públicos atacados y 2,000 vehículos incendiados.
Nanterre, de donde era natal Nahel, así como las ciudades de Nantes, París, Besanzón y Marsella son algunas de las demarcaciones donde se han producido los disturbios y protestas.
Por su parte, el agente se encuentra provisionalmente encarcelado y, según sus abogados, ha pedido perdón a los familiares y aseguró que no tenía intención de matar, pero defiende que sus acciones estuvieron justificadas.
El sepelio de Nahel será este primero de julio, según confirmó el alcalde de su ciudad natal, Patrick Jarry.
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