Google y otras grandes empresas tecnológicas han visto cómo su productividad caía y el contexto macroeconómico se volvía cada vez más incierto, con la posibilidad de una recesión en el horizonte.
Por su parte, Sundar Pichai, CEO de Alphabet, matriz de Google, aseguró que la compañía tendría que ser un 20% más eficiente, declaraciones que preocuparon a los empleados ante posibles despidos y que ahora se confirman con los recortes en una de su divisiones de I+D.
El contexto incierto a nivel macreconómico en la economía mundial está provocando que el sector tecnológico viva su día a día con miedo por lo que pueda llegar, con una recesión asomando, según algunas predicciones.
Por ejemplo, mientras que Meta obtuvo 857.846 euros en ingresos por empleado durante la primera mitad de 2021, en el mismo período de 2022 estos han caído un 22% hasta los 755.774 euros por trabajador.
Pero no es un caso único. Tanto Google como Microsoft han disminuido su productividad un 5,6% durante el último año. Este descenso se debe a un crecimiento anterior de las plantillas y a un contexto económico que obliga a las empresas a tener mayor liquidez.